La verdad es que podría declararme una fiel lectora de la
revista TRIATLÓN, ha día de hoy poseo todos los números que han salido a la
venta. Una de mis secciones favoritas es la reflexión con la que abre cada
número su director Antonio del Pino.
Aún recuerdo cómo llegó a mis manos el primer número de la
revista. Lo adquirí en la estación de trenes de Valencia. Iba a ser intervenida
de la muela del juicio y normalmente vamos en tren. En el kiosco me llamó la
atención esta revista que acababa de salir al mercado, y no sé porque la acabé
comprando.
Bueno el tema de mi indignación viene por lo siguiente…
Hace algunas semanas participé en un concurso de dicha
revista, el premio era una plaza en el campus de Orca, e incluía vuelo,
instancia de 4 días y material de la marca Orca para la temporada 2014. El caso
es que el pasado martes recibí un correo, que no puede leer ese mismo día ya
que como dice Patry “No todos vemos el correo cada
15 minutos, ¡¡eso faltaba!!”. El miércoles siguiente
cuando accedí a mi cuenta de correo y abrí ese mensaje he de decir que hasta me
emocioné ¡MENUDO REGALAZO! Llamé corriendo a Bea para compartirlo con ella y
ver que le parecía. Cuál fue mi tremendo chasco que abrí el siguiente correo
que me habían mandado desde la revista diciéndome que como no había contestado
enseguida y les urgía dar un ganador habían pasado a la segunda persona de la
lista.
Y es que no me dieron tiempo ni para
enterarme de que era la ganadora, ¡qué menos que dar un par de días para localizar
al ganador de tal concurso! Hombre por favor, que creía que era una revista
seria… Pero ya veo que no. En todo concurso que veo por la red anuncian al
ganador para que se entere por todos los medios y puedan localizarlo y si no es
así entonces pasan al siguiente ¿pero esto? Perder una oportunidad así, que te
den ilusiones y luego te las quiten de esta manera…
La verdad que no me parece nada
profesional ni serio la forma en la que han hecho las cosas y estoy
profundamente decepcionada…
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